Un amigo se acaba de comprar un iMac último modelo y está contentísimo con él. Lo probé y es fantástico, sin duda un gran equipo y capaz de muchas cosas. Lo que me molestó un poco fue su afirmación: “me ha costado la mitad que tu Mac Pro y es más potente que el tuyo”. A raíz de esta toma de contacto y esta bofetada en la cara he comenzado a investigar si es eso cierto y qué remedio se le puede poner para no quedar como un economista que no gestiona bien su dinero.
Los nuevos iMac son muchísimo más potentes
Realmente es cierto que los nuevos iMac han dado un gran salto adelante. El desarrollador de Geekbench mantiene una base de datos con los modelos de Mac y los iMac 2011 han dejado atrás a buena parte de los Mac Pro. El mío, concretamente es este:
9.162 puntos no está nada mal para un equipo con más de tres años a sus espaldas, el primer iMac que le supera es este:
Ahí mi amigo ha hecho un poco de trampa, porque él se ha comprado el modelo básico de 1.149€. El iMac que puntúa 10.248 puntos cuesta 1.649€. Aún así, el Mac Pro costó 2.123€, pero claro, llevo usando el ordenador desde hace tres años. Si en 2008 hubiese comprado el iMac más barato para tener un equipo de sobremesa, hubiese gastado 999€. Si los sumamos a 1.649€, tenemos 2.549€. Parece que mi compra no fue tan mala, después de todo.
Los Mac Pro antiguos tienen todavía mucho que decir.
A pesar de que económicamente todavía sigo ganando, me quedaba el mal sabor de boca de que un “simple” iMac fuese más rápido que mi (ahora presunto) maquinón. ¿Se puede mejorar para rejuvenecerlo 3 años y que siga siendo una bestia? La respuesta es sí y, lo mejor de todo, de forma muy económica.
Ahora que estamos en pleno proceso de actualización a Lion por unos escasos 23,99€, conviene recordar cuando el sistema operativo de Apple costaba 129€ o incluso más. Tenemos pues 100€ “libres” para añadirle potencia a nuestro equipo ¿Qué se puede hacer con tan poco dinero?
Sin dudarlo un instante, lo mejor es hacerse con un disco de estado sólido (SSD por sus siglas en inglés). Actualmente los precios de estos discos siguen siendo caros, pero no prohibitivos, suelen estar en ligeramente por encima de 1€ por GB de almacenamiento. Yo me he decidido por un disco de 60GB, porque ahí se instalará el sistema operativo, los programas y los archivos más usados. Las bibliotecas de iTunes, iMovie e iPhoto se quedarán en el disco duro actual porque, simplemente, no caben en el nuevo.


En este caso concreto, en la caja se incluye la unidad de disco, un adaptador para usarlo en bahías de 3,5’’, tornillos y una pegatina para que dar envidia: “Mi SSD es más rápido que tu HDD”. El adaptador y los tornillos no sirven para nada, porque no se adaptan a las bahías de los Mac Pro, así que hay que abrir el equipo, sacar la bandeja de una de las 3 bahías de disco libres y pinchar directamente el SSD en el conector. La unidad pesa poco, pero si el ordenador sufre algún golpe o, simplemente con el paso del tiempo, va a terminar por descolgarse y puede producir daños. Es mejor no dejarlo suelto y se puede solucionar el tema insertando de nuevo la bahía del Mac Pro y poniendo un clip estirado que sujete nuestro flamante SSD. No es necesario que quede ajustado, con que no permita que el SSD se mueva lo suficiente como para desconectarse o para caerse por un golpe es suficiente. (Gracias Rafael por la idea del clip).
Una vez conectado, hay que reiniciar y formatear el nuevo disco con la Utilidad de discos del sistema. Instalar el sistema operativo, nuestros programas y documentos y ver si el rendimiento ha mejorado de forma significativa o no.
Haciendo pruebas de disco puras y duras con la utilidad Aja System Test, obtenemos la siguiente tabla de resultados para pruebas de lectura y escritura de diversos bloques de datos:
Aparte de que el rendimiento en MB/seg sea más del doble en el caso del SSD frente al HDD, lo mejor es que apenas se reduce conforme aumenta el volumen de datos a transferir, algo que sí le ocurre al HDD.
Pero las cifras frías apenas dicen nada, vamos con pruebas del mundo real.
| HDD | SDD | |
| Abrir todas las aplicaciones de Office | 16’’ | 1’’ |
| Abrir 60 archivos Simple Text | 4’’ | 2’’ |
| Abrir máquina virtual de 10Gb de Parallels | 7’’ | 4’’ |
| Abrir 113 gráficos de bolsa de ProTa | 51’’ | 40’’ |
| Instalar Lion | 28’13’’ | 9’ 21’’ |
| Arrancar equipo | 1’14’’ | 29’’ |
| Cerrar OS X | 13’’ | 10’’ |
Aunque no emplee la mitad del tiempo en todas las pruebas, los resultados no están nada mal y, sobre todo, lo que sí se nota es que el ordenador se mueve mucho más ligero y que responde a las órdenes de manera más rápida.
Por si a alguien le sigue pareciendo todavía poco o piensa que al nuevo iMac también se le puede añadir una unidad SSD (por “apenas” 600€ adicionales, eso sí) aparte del disco duro normal, vamos a darle una nueva vuelta de tuerca a nuestro “tunning” del Mac Pro. ¿He dicho que este equipo viene con 4 bahías para discos? Pues todavía nos quedan dos libres, ¿no? Lo que podemos hacer es comprar otra unidad SSD idéntica y pincharla en una de las bahías libres. Tendríamos ahora el HD original y dos SSD que no mejorarían las prestaciones ya indicadas, para acelerar todavía más el equipo, tenemos que unirlos en un RAID usando la utilidad de discos.



Arrastrando las dos unidades SSD a la ventana de RAID y seleccionando Raid stripe, logramos “unir” ambos discos en uno de 120Gb, pero que funciona al doble de velocidad, porque cuando damos orden de leer o escribir en el RAID tenemos dos canales de lectura/escritura simultáneos. De nuevo, las cifras mejoran en todas las mediciones:
| HDD | SDD | RAID | |
| 128MB lectura | 97 | 244 | 429 |
| 128MB escritura | 114 | 248 | 435 |
| 256MB lectura | 99 | 244 | 409 |
| 256Mb escritura | 104 | 248 | 438 |
| 512MB lectura | 99 | 242 | 422 |
| 512MB escritura | 100 | 245 | 432 |
| 1GB lectura | 88 | 245 | 417 |
| 1GB escritura | 85 | 242 | 417 |
| 2GB lectura | 65 | 240 | 4213 |
| 2Gb escritura | 66 | 242 | 409 |
| HDD | SSD | RAID | |
| Abrir todas las aplicaciones de Office | 16’’ | 1’’ | 1’’ |
| Abrir 60 archivos Simple Text | 4’’ | 2’’ | 1’’ |
| Abrir máquina virtual de 10Gb de Parallels | 7’’ | 4’’ | 2’’ |
| Abrir 113 gráficos de bolsa de ProTa | 51’’ | 40’’ | 33’’ |
| Instalar Lion | 28’13’ | 9’ 21’’ | 7’31’’ |
| Arrancar equipo | 1’14’’ | 29’’ | 27’’ |
| Cerrar OS X | 13’’ | 10’’ | 9’’ |
Si todavía nos parece poco, conviene recordar que todavía queda una bahía libre, se puede añadir un tercer SSD o, preferiblemente, montar un RAID con dos discos duros, de forma que también se acelere el rendimiento del grueso de ficheros de audio y video que quedarán guardados en el HD.
Espero que esta actualización práctica pueda ser de utilidad a aquellos que tienen Mac Pros que empiezan a mostrar signos de edad...
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